Una gran parte de nuestra historia de vida consiste en
aprender a vincularnos y desvincularnos, a apegarse y desapegarse, a prender y desprenderse.
Agarrarse a lo que nos hace bien, vincularse a lo que realmente nos es necesario y saber superar el dolor de desapegarnos , de soltar lo que nos hace daño, de no creer que todo nos hace falta.
¿Eres mucho de guardar,de agarrar, de poseer?
¿Te es demasiado fácil el soltar,el desapego,el desprenderte de tal manera que a pocas cosas das valor?
Los extremos son perjudiciales, tan malo es aferrarse a todo como no saber apegarse a nada e ir por el mundo en estado de desapego continuo.
Lo más importante quizás será ver cómo nos vinculamos y cómo nos desvinculamos con los otros, con las cosas, con el tiempo, con la vida,etc..
Verónica Merino rodriguez
Psicología Montecarmelo Madrid